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Trabajos con mayor incidencia de artrosis

La artrosis puede aparecer por diversas razones, ya hemos hablado de que ciertos deportes, el envejecimiento y, en ocasiones, los factores hereditarios son propensos a provocar la aparición de esta enfermedad. Pero no son las únicas causas que pueden hacer que la artrosis salga a la luz

Algunas actividades laborales o cotidianas sometidas a microtraumatismos de repetición por el uso constante de determinadas articulaciones, pueden acarrear la aparición de artrosis en puntos poco frecuentes, como las articulaciones metacarpofalángicas, muñecas y hombros.

Pero ¿cuáles son las articulaciones más afectadas en relación con el trabajo? La columna vertebral, el codo y la rodilla son sin duda donde se presenta con mayor frecuencia los problemas de relación entre la artritis y el trabajo.

Los martillos neumáticos provocan artrosis de codo y muñeca

Los martillos neumáticos provocan artrosis de codo y muñeca

Los diferentes tipos de artrosis pueden darse a causa de trabajos específicos, como las artrosis lumbar y de rodillas, asociadas a los mineros; las artrosis de codo y muñeca, a los usuarios de martillos neumáticos; la artrosis acromioclavicular (en el hombro), a los albañiles, y la artrosis de cadera, a los agricultores.

Como habrás podido comprobar son los trabajos con vibraciones mecánicas y golpes transmitidos por algunas máquinas o herramientas y las posturas de trabajo o gestos los que provocan artrosis.

Y seguro que os estaréis preguntando “si mi profesión tiene riesgo ¿cómo lo puedo prevenir?” La prevención no es fácil, pero adquirir una buena musculatura dorso-lumbar y abdominal, utilizar una buena postura durante el desarrollo del trabajo y evitar la sobrecarga y la obesidad harán que el porcentaje de aparición de esta patología disminuya.

Así pues, si trabajas de pie intenta poner los pies uno detrás del otro y controla que la superficie de trabajo tenga la altura adecuada (que permita apoyar las manos abiertas, con los codos flexionados a 90°). ¡Ah! Y no te olvides de estar cerca de la superficie para no arquear la espalda. Mientras que si trabajas sentado, es recomendable que te sientes al fondo de la silla con la espalda bien apoyada y que evites quedarte en una posición inmóvil durante más de 45 minutos sin cambiar o estirarte.

Ruben del Amo