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Artrosis, causas y tipos

Hace poco leía un artículo en el que indicaban que la Artrosis afecta a más de 7 millones de personas en España. ¡7 millones! Una cifra muy alta, ¿no os parece?

Esta frecuencia aumenta con la edad. Se calcula que a los 20 años puede afectar entre un 15 y 20 % de la población mientras que a los 70 años,  la mitad de los pacientes presentan artrosis.

Ya hemos explicado detalladamente en otros posts ¿Qué es la artrosis?, así como las 10 preguntas más frecuentes sobre la artrosis. Dado el indice tan elevado de personas afectadas por esta enfermedad, nos importa que este blog sirva para aclarar cualquier duda en relación a la misma, así como para poder aportar nuestro conocimiento especializado en posibles tratamientos y maneras de cuidarte, que puedan paliar los dolores y otros síntomas.

La artrosis. Causas

La artrosis es la más frecuente de todas las patologías reumáticas, afecta a las articulaciones y puede aparecer en cualquiera de ellas: columna/cuello, cadera, hombro, codo, rodilla, mano/muñeca, pie/rodilla.

Generalmente el motivo de aparición de los síntomas de la artrosis es la degeneración del cartílago articular, por este motivo, el índice de incidencia es mayor a más edad, ya que a más experiencia vivida, mayor uso y desgaste del mismo. Aunque como veremos más adelante, no es ésta la causa única de sufrir artrosis.

En una articulación, podríamos decir “normal, sana o sin dolor”, el cartílago recubre el extremo de los dos huesos que forman la articulación, permitiendo al moverse, que los huesos no rocen; también absorbe los golpes sobre la articulación. Este cartílago se nutre de un líquido viscoso llamado sinovial, que permite la lubricación de la articulación y que el cartílago tenga la hidratación y elasticidad necesarias para llevar a cabo su función.

La Artrosis aparece cuando dicho cartílago pierde sus propiedades o incluso llega a desaparecer. Cuando esto ocurre, los extremos de ambos huesos que forman la articulación rozan entre sí, produciendo dolor.  Dolor que al principio puede darse sólo con el movimiento de la articulación, pero según va pasando el tiempo, se hace crónica y el dolor aparece incluso estando en reposo.

Cartilago desgastado. Fuente: Blog rdnattural.es

Otras consecuencias que pueden ocurrir con la disminución del líquido sinovial es que los huesos, al rozar, crujan, consecuencia de la falta de lubricación.

El hueso puede empezar a deformarse, como consecuencia de la fricción, produciéndose un crecimiento lateral del mismo, que se agranda y se ensancha. Dando lugar a lo que en medicina se conoce como osteofito, es decir, protuberancias oseas. Esto produce la típica deformación de las articulaciones y la aparición de nódulos o pequeños bultos.

Y esto no es todo, ya que la situación se puede complicar cuando, debido al desgaste del cartílago, quedan pequeños restos del mismo alrededor de la articulación y el organismo los elimina, ya que empeora la inflamación y el dolor asociados a la degeneración de la articulación.

Artrosis. Fuente: radio.rpp.com.pe/saludenrpp

Las lesiones o los defectos congénitos del cartílago también pueden provocar desgaste en las articulaciones.

La obesidad, sería otra de las posibles causas de sufrir artrosis, por la sobrecarga que recibe la articulación de manera constante y progresiva.

Algunos tipos de trabajos, como os indicábamos en un post anterior sobre trabajos con mayor incidencia de artrosis.

Las malas posturas, el sobre uso o la carga excesiva, a la que se someten las articulaciones cuando se realizan ciertos deportes también propician esta enfermedad crónica, como veíamos en el post el deporte, ¿bueno o malo para la artrosis?

Tipos de Artrosis

Por todas estas causas, hablamos de diferentes tipos de Artrosis en función de las causas que la han producido. Así, tendremos:

– Artrosis primaria

Artrosis primaria o idiopática. Aquella que aparece sin factores causantes conocidos. Las localizaciones más frecuentes de la artrosis primaria son: manos, pies, rodillas, cadera o columna, entre otras.

– Artrosis Secundaria

En este caso sí se puede apreciar una causa para la aparición de la patología. Pueden ser enfermedades congénitas (de nacimiento); traumatismos, algunas enfermedades del metabolismo; endocrinas, como la diabetes o el hipoparatiroidismo; alteraciones inflamatorias neurológicas o vasculares

Otra clasificación habla de:

– Tipo I

La de tipo I es de causa genética. Se trata de un tipo de artrosis en la que existe una predisposición familiar.

– Tipo II

La de tipo II, depende de las hormonas estrogénicas, es decir, que está relacionada con los niveles de estrógenos y, por lo tanto, afecta en mayor medida a las mujeres y se desarrolla mayoritariamente en los primeros años de la menopausia.

– Tipo III

La de tipo III, la relacionada con la edad y con los cambios musculoesqueléticos.

 

Pero a todo esto yo me pregunto, además de tener en cuenta nuestras posturas corporales, incluido en el trabajo o si realizamos deporte, y el peso, ¿no hay nada que podamos hacer para evitar sufrir artrosis?

Esta claro, que hay aspectos que a priori, no podemos controlar como pueden ser los genéticos o los cambios musculoesqueléticos relacionados con la edad,… pero, algo podremos hacer, ¿no? La respuesta es sí.

Hay dos aspectos muy importantes a tener en cuenta también, el primero es la alimentación y el segundo es la humedad.

La alimentación es fundamental en la prevención y desarrollo de la mayoría de las enfermedades, y como no lo iba a ser menos, también tiene un papel muy importante en la artrosis.

Ya hablaré en un post posterior sobre este tema de manera más detallada, pero dando un adelanto, os diré de la importancia de que nuestra dieta sea alcalina, ya que favorece la eliminación de metales pesados y toxinas, además de neutralizar la acidez, causas reconocidas de degeneración articular

Y otro aspecto a tener en cuenta es la humedad y el frío. El exceso de humedad en la zona donde se vive o donde se trabaja y por lo tanto se pasa muchas horas al día, produce mayor dolor e inflamación de las articulaciones. Aunque no hay estudios que prueben esta relación, la opinión de las personas que sufren artrosis y en número de prótesis operadas en las zonas más húmedas y frías, nos dice que ¡la humedad y el frío no le va bien a nuestras articulaciones!.

alimentación alcalina. Fuente: Blog tratamiento-para-artritis

Si tienes alguna consulta o quieres que hablemos sobre algún aspecto concreto relacionado con la Artrosis y Artritis, no dudes en dejarnos un comentario.