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Artrosis, causas y tipos

Hace poco leía un artículo en el que indicaban que la Artrosis afecta a más de 7 millones de personas en España. ¡7 millones! Una cifra muy alta, ¿no os parece?

Esta frecuencia aumenta con la edad. Se calcula que a los 20 años puede afectar entre un 15 y 20 % de la población mientras que a los 70 años,  la mitad de los pacientes presentan artrosis.

Ya hemos explicado detalladamente en otros posts ¿Qué es la artrosis?, así como las 10 preguntas más frecuentes sobre la artrosis. Dado el indice tan elevado de personas afectadas por esta enfermedad, nos importa que este blog sirva para aclarar cualquier duda en relación a la misma, así como para poder aportar nuestro conocimiento especializado en posibles tratamientos y maneras de cuidarte, que puedan paliar los dolores y otros síntomas.

La artrosis. Causas

La artrosis es la más frecuente de todas las patologías reumáticas, afecta a las articulaciones y puede aparecer en cualquiera de ellas: columna/cuello, cadera, hombro, codo, rodilla, mano/muñeca, pie/rodilla.

Generalmente el motivo de aparición de los síntomas de la artrosis es la degeneración del cartílago articular, por este motivo, el índice de incidencia es mayor a más edad, ya que a más experiencia vivida, mayor uso y desgaste del mismo. Aunque como veremos más adelante, no es ésta la causa única de sufrir artrosis.

En una articulación, podríamos decir “normal, sana o sin dolor”, el cartílago recubre el extremo de los dos huesos que forman la articulación, permitiendo al moverse, que los huesos no rocen; también absorbe los golpes sobre la articulación. Este cartílago se nutre de un líquido viscoso llamado sinovial, que permite la lubricación de la articulación y que el cartílago tenga la hidratación y elasticidad necesarias para llevar a cabo su función.

La Artrosis aparece cuando dicho cartílago pierde sus propiedades o incluso llega a desaparecer. Cuando esto ocurre, los extremos de ambos huesos que forman la articulación rozan entre sí, produciendo dolor.  Dolor que al principio puede darse sólo con el movimiento de la articulación, pero según va pasando el tiempo, se hace crónica y el dolor aparece incluso estando en reposo.

Cartilago desgastado. Fuente: Blog rdnattural.es

Otras consecuencias que pueden ocurrir con la disminución del líquido sinovial es que los huesos, al rozar, crujan, consecuencia de la falta de lubricación.

El hueso puede empezar a deformarse, como consecuencia de la fricción, produciéndose un crecimiento lateral del mismo, que se agranda y se ensancha. Dando lugar a lo que en medicina se conoce como osteofito, es decir, protuberancias oseas. Esto produce la típica deformación de las articulaciones y la aparición de nódulos o pequeños bultos.

Y esto no es todo, ya que la situación se puede complicar cuando, debido al desgaste del cartílago, quedan pequeños restos del mismo alrededor de la articulación y el organismo los elimina, ya que empeora la inflamación y el dolor asociados a la degeneración de la articulación.

Artrosis. Fuente: radio.rpp.com.pe/saludenrpp

Las lesiones o los defectos congénitos del cartílago también pueden provocar desgaste en las articulaciones.

La obesidad, sería otra de las posibles causas de sufrir artrosis, por la sobrecarga que recibe la articulación de manera constante y progresiva.

Algunos tipos de trabajos, como os indicábamos en un post anterior sobre trabajos con mayor incidencia de artrosis.

Las malas posturas, el sobre uso o la carga excesiva, a la que se someten las articulaciones cuando se realizan ciertos deportes también propician esta enfermedad crónica, como veíamos en el post el deporte, ¿bueno o malo para la artrosis?

Tipos de Artrosis

Por todas estas causas, hablamos de diferentes tipos de Artrosis en función de las causas que la han producido. Así, tendremos:

– Artrosis primaria

Artrosis primaria o idiopática. Aquella que aparece sin factores causantes conocidos. Las localizaciones más frecuentes de la artrosis primaria son: manos, pies, rodillas, cadera o columna, entre otras.

– Artrosis Secundaria

En este caso sí se puede apreciar una causa para la aparición de la patología. Pueden ser enfermedades congénitas (de nacimiento); traumatismos, algunas enfermedades del metabolismo; endocrinas, como la diabetes o el hipoparatiroidismo; alteraciones inflamatorias neurológicas o vasculares

Otra clasificación habla de:

– Tipo I

La de tipo I es de causa genética. Se trata de un tipo de artrosis en la que existe una predisposición familiar.

– Tipo II

La de tipo II, depende de las hormonas estrogénicas, es decir, que está relacionada con los niveles de estrógenos y, por lo tanto, afecta en mayor medida a las mujeres y se desarrolla mayoritariamente en los primeros años de la menopausia.

– Tipo III

La de tipo III, la relacionada con la edad y con los cambios musculoesqueléticos.

 

Pero a todo esto yo me pregunto, además de tener en cuenta nuestras posturas corporales, incluido en el trabajo o si realizamos deporte, y el peso, ¿no hay nada que podamos hacer para evitar sufrir artrosis?

Esta claro, que hay aspectos que a priori, no podemos controlar como pueden ser los genéticos o los cambios musculoesqueléticos relacionados con la edad,… pero, algo podremos hacer, ¿no? La respuesta es sí.

Hay dos aspectos muy importantes a tener en cuenta también, el primero es la alimentación y el segundo es la humedad.

La alimentación es fundamental en la prevención y desarrollo de la mayoría de las enfermedades, y como no lo iba a ser menos, también tiene un papel muy importante en la artrosis.

Ya hablaré en un post posterior sobre este tema de manera más detallada, pero dando un adelanto, os diré de la importancia de que nuestra dieta sea alcalina, ya que favorece la eliminación de metales pesados y toxinas, además de neutralizar la acidez, causas reconocidas de degeneración articular

Y otro aspecto a tener en cuenta es la humedad y el frío. El exceso de humedad en la zona donde se vive o donde se trabaja y por lo tanto se pasa muchas horas al día, produce mayor dolor e inflamación de las articulaciones. Aunque no hay estudios que prueben esta relación, la opinión de las personas que sufren artrosis y en número de prótesis operadas en las zonas más húmedas y frías, nos dice que ¡la humedad y el frío no le va bien a nuestras articulaciones!.

alimentación alcalina. Fuente: Blog tratamiento-para-artritis

Si tienes alguna consulta o quieres que hablemos sobre algún aspecto concreto relacionado con la Artrosis y Artritis, no dudes en dejarnos un comentario.

Los condroprotectores evitan la progresión de la artrosis

Según los últimos estudios realizados en España, los condroprotectores evitan la progresión de la artrosis.

¿Qué son los condroprotectores?

La condroprotección es el conjunto de acciones dirigidas a prevenir, retrasar o reparar las lesiones degenerativas provocadas por la artrosis, la patología articular más frecuente. Los medicamentos condroprotectores son aquellos fármacos o complementos que actúan protegiendo el cartílago articular, el hueso subcondral y la membrana sinovial, que son las estructuras que forman parte de la articulación. Este grupo farmacológico englobaría a los fármacos dirigidos a preservar el cartílago y a frenar la evolución de la artrosis. No sólo alivian el dolor y mejoran la movilidad, sino que se está demostrando que tienen capacidad para atacar la enfermedad de raíz, frenando el deterioro de la articulación.

También conocidos como medicamentos SYSADOA (Slow Acting Drug for Osteoarthritis), en este grupo de remedios se encuentran el sulfato de glucosamina, el condroitín sulfato y la diacereína. Todos de administración oral. Son fármacos de acción lenta, lo que significa que tardan varias semanas a empezar a hacer efecto.

-La glucosamina es un aminomonosacárido que actúa como precursor de la unidad disacárida en los glucosaminoglucanos. La administración de glucosamina exógena provee al organismo materiales para la producción de matriz.

-El condroitín sulfato es el glucosaminoglucano más abundante en el cartílago articular. Este agente compite con enzimas líticas que actúan sobre la matriz del cartílago y el líquido sinovial en la artrosis y previene el desarrollo de trombos de fibrina en la microvasculatura sinovial o subcondral.

-La diacereína bloquea la acción de una sustancia proinflamatoria y, además, de enzimas que degradan el cartílago. Sus postulados modos de acción, hacen del fármaco una interesante opción para el tratamiento de la artrosis, no sólo para el alivio de los síntomas, sino también para la modificación de la estructura articular.

Algunos condroprotectores recomendados:

Artroactive, protector para Cartílago

Otra de sus ventajas es que son complementos muy seguros, no tienen efectos secundarios y se pueden tomar durante largo tiempo. La Asociación Europea de Reumatología (EULAR) y la Sociedad Española de Reumatología (SER) avalan la eficacia y la seguridad de los condroprotectores para el tratamiento de la artrosis.

Los beneficios del tratamiento condroprotector son notorios a las dos o tres semanas después de iniciado el tratamiento, prolongándose temporalmente su efecto después de retirarse el fármaco disminuyendo el dolor y mejorando la movilidad.

Alex D.Vicente

¿Qué opinas de los condroprotectores?

Orthokine, un nuevo tratamiento para la artrosis

Continuando con la sección sobre tratamientos. Orthokine, un nuevo tratamiento para la artrosis.

Esta nueva terapia para la artrosis, Orthokine, comenzó a ser desarrollada en 1997 por el grupo biofarmacéutico alemán Orthogen AG en colaboración con la Universidad de Pittsburgh. Sin embargo, no ha sido hasta que han obtenido la certeza de los beneficios de la nueva técnica mediante rigurosos estudios clínicos cuando se ha comenzado a comercializar fuera de su mercado natural (Alemania, Suiza y Austria). En España ha comenzado a comercializarse hace poco tiempo.

Éste es un tratamiento biológico en el que el principal ingrediente es la propia sangre del paciente. Orthokine basa su tratamiento en que en la degeneración de los cartílagos de las articulaciones afectadas por artrosis interviene la proteína Interleukina-1 (IL-1) que estimula la inflamación de la articulación y produce el dolor y la degeneración del cartílago.

De esta manera, Orthokine propone combatir a esta proteína de una manera natural, extrayendo la sangre del paciente y consiguiendo un suero sanguíneo rico en otra proteína que es la encargada de contrarrestar el efecto negativo de la IL-1, haciendo que disminuya el dolor, protegiendo y ralentizando la destrucción del cartílago y mejorando la funcionalidad de la articulación. Una vez extraída la proteína ‘buena’, se inyecta en la articulación que esté dañada hasta un máximo de en ocho sesiones.

Existen tres ventajas básicas de Orthokine frente a las terapias actuales de la artrosis. La primera de ellas, es un tratamiento basado en la inyección de proteínas extraídas del propio paciente, por lo que no existen efectos secundarios ni posibilidad de que el cuerpo las rechace.

La segunda ventaja básica es que los resultados que ofrece Orthokine son mucho más positivos y superiores a las actuales alternativas no quirúrgicas para tratar la artrosis, de hecho, es el doble de efectiva que las infiltraciones de ácido hialurónico que se aplican hoy en día para tratar la artrosis de rodilla. Y por último, sus efectos beneficiosos pueden durar hasta dos años.

Este es listado de Centros y especialistas que realizan el tratamiento Orthokine en España:

A Coruña:

Grupo Traumatología Arriaza y Asociados.

Dres. Rafael Arriaza, Gabriel Monje. Tel 981 113 030.

Web: www.arriaza.es

Alicante:

Centro Médico ArtroSport.

Dres. Alfredo Sánchez y  José Luis Bataller. Tel 965 242 721

Web: www.artrosport.com

Barcelona:

Clínica Teknon:

Consulta Spinel.li. Drs. Lluís Aguilar, Robert Krämer y Jaume Aldabó. Tel 935 120 910.

Dr. Collado Tel 933 933 190.

Dra. Claribel Dubois: Tel 933 933 130

Dr. A. Altisench: Tel 932 014 988

Web: www.teknon.es

Revitalmédic.

Dr. Jaume Soler Subirats. Tel 933 620 182.

Web: www.revitalmedic.com

Kowalinsky International Rheumatology Medical Center.

Dr. Juan Manuel Kowalinsky. Tel 932 005 841.

Clínica Corachan.

Dr. Jaume Aldabó. Tel 932 545 800.

Web: www.corachan.com

CEREDE (Centro de Recuperación Deportiva):

Dr. José Manuel Sánchez, Dra. Rubina Alves, Ferrán Abat. Tel 934 523 510.

Web: www.cerede.es

Barcelona Provincia:

Croalsalut – Pineda del Mar.

Dr. Jaume Soler Subirats. Tel 937 629 025.

Web: www.croalsalut.com

Manresa.

Policlínic Bagés. Tel 934 948 666.

Web: www.policlinicbages.com

Cáceres:

Centro Médico Alejo Leal.

Dr. Alejo Leal. Tel 927 217 505.

Web: www.alejoleal.com

Cádiz:

Clínica Astarté.

Dra. Florentina Nieto. Tel 679 972 267 / 956 078 807

Web: www.clinicastarte.com

Clínica Beiman – Jerez de la Frontera:

Dra. Florentina Nieto. Tel 956 158 225.

Web: www.clinicabeiman.com

Granada:

Clínica Fray Leopoldo.

Dr. Antonio Ramos Salguero. Tel 958 201 151

Canarias:

Tenerife:

Santa Cruz de Tenerife:

CECOTEN, Centro de Cirugía Ortopédica y Traumatología: Tel 922 236 054.

Dr. Francisco Javier Márquez Marfil

Dr. Francisco Javier Vázquez Moliní

Dr. Carlos Arribas Carrión

Web: www.cecoten.com

Gran Canaria:

Dr. Cristian Barrera. Tel 928 372 949.

Web: www.drbarrera.com

Málaga:

Hospital CHIP.

Centro de Terapias Bioregenerativas. Tel 952 217 353.

Web: www.chiphospital.es

Madrid:

Hospital Internacional Ruber:

Dr. Jaime Baselga García Escudero, Dr. Pedro Miguel Hernández Trillos Tel 913 875 059.

Web: www.jbaselga.com

Omnia Health Solutions:

Dr. Jaime Baselga García Escudero, Dr. Pedro Miguel Hernández Trillos, Dr. Luis González Lago. Tel 910 108 597

Web: www.omniahealthsolutions.com

Clínica Dra. Freitag:

Dra. Karin Freitag. Tel 914 111 779.

Web: www.karinfreitag.com

Clínica Deyre:

Dr. José González. Tel 915 591 174.

Web: www.deyre.com

Dr. De La Mata:

Dr. De La Mata. Tel 671 745 562.

Web: www.frenarlartritis.com

Murcia:

Hospital Mesa del Castillo.

Dr. Pedro Martínez Victorio. Tel 968 246 116.

Web: www.mesadelcastillo.com

Web: www.miosl.com

Palma de Mallorca:

Clínica Juaneda y Hospital General de Muro.

Dr. Juan Manuel Moreno Moreno. Tel 636 619 490

Web: www.clinicajuaneda.es

Clínica Juaneda.

Dr. Miguel Ángel Xamena Martínez. Tel 971 731 647 (Pasar con Pilar de Anestesia)

Web: www.clinicajuaneda.es

Sevilla:

C.O.T. Sevilla: Tel 954 274 762.

Dr. Rafael Muela.

Dr. Juan Ribera.

Dr. Francisco Javier Montilla.

Web: www.clinicacot.com

Valencia:

Hospital Quirón.

Dr. Rafael Llombart. Tel 963 390 402.

Web: www.quiron.es

Valladolid :

Clínica PLENUM,

 Doctora Medina Botas,

 C/ Miguel Iscar, n.5-4 drcha

Vizcaya:

Bilbao:

Sanatorio Bilbaíno: Consultas. Tel. 944 430 150.

Dr. Juan Daniel Tovio

Dr. José Ignacio Azurmendi.

Dr. Ricardo Elorriaga.

Dr. Lucas Peña.

Dr. José Salcedo

Dr. Pedro Zorrilla.

Web: www.sanatoriobilbaino.com

Santurce:

Hospital San Juan de Dios.

Dr. José Antonio Guerrero. Tel 944 939 900.

Web: www.hospital-sanjuandedios.es

Zaragoza:

Hospital Viamed Montecanal.

Dr. Antonio Laclériga. Tel 876 241 818.

Web: www.viamedmontecanal.com

Citogen.

Dra. Carmen Mesas. Tel 976 235 640.

Web: www.cagt.es

ASERHCO rehabilitación y salud. Tel 976 460 360.

Dr. Julián C. Segura Mata. Tel 976 259 550.

Web: www.aserhco.com

C.M.S. Punto Vital:

Dr. Abel Gago. Tel 976 467 150.

Si deseas leer más sobre este tratamiento te recomiendo  Orthokine, el secreto mejor guardado de Kobe Bryant.

Laura A.

¿Quieres informarte dónde realizan el tratamiento? envíanos tus consultas.

Células madre… ¿el tratamiento definitivo para curar la artrosis?

Pocos investigadores y médicos dudan ya de que las Células madre podrían ser en el futuro el tratamiento definitivo para curar la artrosis. Explicaremos en que momento nos encontramos con la aplicación de este tratamiento revolucionario para la artrosis.

Hasta la fecha solo se utiliza para tratar la artrosis, células madre extraídas de la cresta ilíaca, de la grasa, o del canal médular del fémur.

Vamos a explicar las diferencias qué existen en estos diferentes procedimientos.

-Células madre extraídas de la cresta íliaca.

La cresta ilíaca es un punto frecuente para la extracción de Células madre. Tiene una alta concentración de Células madre y para el cirujano ortopédico  no resulta demasiado complicado extraerlas. El Cirujano realizará una o varias punciones para extraerlas y en un segundo paso se centrifugan para obtener la concentración más alta posible. Ya en un tercer paso se procede a su infiltración en la zona dañada o lesionada.

Es la técnica que utilizaron para  Pau Gasol por ejemplo.

-Células madre extraídas de la grasa.

En un primer paso se somete al paciente a una liposucción para extraer la grasa que se utilizará en el proceso. A posteriori se limpia la grasa para evitar cualquier tipo de contaminación y se separan las células madre del resto. Se procede al centrifugado para obtener una alta concentración de células madre. Luego se infiltra en la zona lesionada.

-Células madre extraídas del canal médular del fémur.

Básicamente se utiliza una jeringuilla para extraer  la médula del canal femoral, se procede a la separación de las células madre del resto, se  centrifugan para obtener la concentración de células madre y posteriormente se infiltran en el paciente en la zona dañada.

Los resultados.

Debido a la importancia qué tiene encontrar un tratamiento lo más efectivo posible para tratar la artrosis, en muchos hospitales se realizan estudios sobre pacientes utilizando estas tres técnicas. La mayoría de los especialistas están obteniendo resultados alentadores y no cesan de perfeccionarlas.

Sin duda, si estás interesado en el tratamiento de células madre para la artrosis tienes que acudir a un traumatólogo experimentado en esta técnica y preguntarle sobre los resultados obtenidos con sus pacientes hasta la fecha.

Uno de los centro pioneros en este tratamiento es el Hospital Clínica Benidorm. El equipo está dirigido por el Doctor Alfredo Sánchez. Si deseas hacerle una consulta no dudes en escribirnos un comentario y se lo haremos llegar.

Ruben Del Amo

¿Cúales son tus dudas o consultas sobre este tratamiento?

Tratamientos novedosos para la artrosis

Los tratamientos que se han utilizado para solucionar los dolores de artrosis, han ido aumentado en base a los adelantos que han podido aportar los laboratorios y que los especialistas han ido probando.Es necesario recordar que los tratamientos para la artrosis no se limitan a los calmantes. Se podían dividir en farmacológicos y no farmacológicos. Empezando por los primeros, se les atribuyen a aquellos pacientes que no pueden superar el dolor agudo y necesitan medicarse. Análgesicos, antiinflamatorios no esteroides  o tratamientos de acción lenta de modificación de la artrosis.

Dos tratamientos novedosos para la artrosis

En estos últimos años, expertos han desarrollado nuevos tratamientos para la artrosis. Uno de ellos es el tratamiento con Plasma Rico en Factores de Crecimiento Plaquetarios, es efectivo tanto en las fases intermedias como en los grados más avanzados de la artrosis. En los casos intermedios, la infiltración tiene un efecto protector y restaurador previniendo el deterioro de la articulación afectada por la artrosis. En las artrosis graves, este tratamiento es capaz de contener de la enfermedad y retrasar la solución que acabe siendo una prótesis. Se trata de una solución eficaz ya que reduce notablemente el dolor y recuperas la movilidad perdida. Esta técnica se utiliza en muchos Centros médicos y consultas en todo el mundo entero. Pero lo expertos recomiendan siempre que acudas a un especialista con experiencia demostrada  con este tratamiento.

El segundo, es el tratamiento con Células madre. Podríamos definirlo como un paso más que los Factores de Crecimiento. Muchos equipos médicos  están estudiando y probando esta técnica. Existen estudios serios en necrosis de cadera, con excelentes resultados, yo mismo tuve la suerte hace unos años de ver en directo dos casos en un Hospital de París, con el Dr. Hernigou, una eminencia en este campo. En lo que se refiere a la artrosis de rodilla en la actualidad se están publicando casos, esperanzadores, pero pocos, con lo que se recomienda cautela.

En otro post hablaremos en detalle de este tratamiento.

 Ruben del Amo

El ácido hialurónico

El ácido hialurónico es un componente esencial del cartílago. Desde hace más de doce años se utiliza habitualmente en el tratamiento para la artrosis con muy buenos resultados.

El ácido hialurónico es un tratamiento que consiste en introducir e infiltrar un líquido que alivia el dolor y reduce la inflamación evitando el empeoramiento de la lesión. Normalmente, este tipo de infiltración se realiza para tratar la artrosis de rodilla, en la mano o en el dedo pulgar.

Uno de los principales beneficios del ácido hialurónico, es la de tener una gran capacidad para retener el líquido de nuestros cartílagos, evitando un desgaste prematuro para nuestras articulaciones .El principal objetivo es lubricar los líquidos sinoviales de las articulaciones y hacerlas más elásticas. Muchos de los pacientes que lo utilizan, presentar un grado muy importante (grado II o III) de artrosis.

Las jeringas que se utilizan están cargadas con el hialuronato sódico en concentraciones de 3 mililitros para articulaciones grandes, mientras que para las pequeñas, se emplean 1 o 2 mililitros.

A la hora de utilizar este tipo de tratamiento, hay que tener en cuenta que el efecto se produce en un largo plazo. La eficacia y la seguridad que produce el ácido hialurónico, mejora el dolor y es un método muy efectivo en pacientes con severa artrosis de rodilla, retrasando la implantación de una prótesis. La rodilla es la zona en la que más se emplea, aunque en estos últimos años, este tratamiento se ha ido extendiendo a partes del cuerpo como el tobillo, cadera, hombros o codo.

Se aplican cinco infiltraciones con intervalos de una semana repitiéndose cada año. Tras realizarse la infiltración, se debe guardar un reposo entre 24 y 48 horas. Con este tratamiento, la mejoría puede alargarse entre 8 y 12 meses. A la hora de introducir el ácido hialurónico en el cuerpo, hay que tener en cuenta una serie de precauciones, por ejemplo, que la piel no se encuentre ni inflamada ni infectada. Si existe algún tipo de herida en la piel en la zona donde se va a realizar la inyección, tampoco se puede infiltrar. El uso de guantes es imprescindible y es necesario que la infiltración se produzca dentro de la articulación, no de manera intravascular ni extravascular.

Ander González

La artrosis cervical

La artrosis cervical es una enfermedad degenerativa que afecta a las cervicales. Debido al desgaste en las articulaciones y los huesos de la columna vertebral, especialmente alrededor del cuello, provoca un dolor crónico en quienes sufren de este problema.

Así pues uno de los principales factores de riesgo es la edad. Puede empezar a partir de los 25 años con una evolución lenta y sin manifestaciones graves durante un largo periodo de tiempo (sólo el 30% de los pacientes tienen manifestaciones clínicas). Se estima que casi todos los hombres y las mujeres mostrarán signos de tener espondilosis cervical en las radiografías en el momento en que alcancen los 70.

También hay factores hereditarios que dan lugar a una mayor predisposición a la artrosis. Además, ciertas posiciones y posturas pueden dar lugar a ello por sus daños a la columna cervical. La mala postura, la obesidad y debilidad muscular cambian la estática de la columna aumentando la tensión en la zona. Todas estas alteraciones posturales deben corregirse para controlar el dolor cervical.

Es frecuente que el dolor cervical comience siendo una causa muscular y por ello aparece en personas que tienen que estar mucho tiempo en posiciones fijas con la cabeza. Antes era una enfermedad común en modistas que permanecían largos periodos de tiempo cosiendo. Hoy es más frecuente en las personas que realizan trabajos de oficina y con ordenadores.

Los síntomas de la artrosis cervical son: dolores de cabeza; debilidad muscular con sensación de adormecimiento en brazos, hombros, manos y dedos; hormigueos; pérdidas de fuerza y de equilibrio; dolor crónico en el cuello o rigidez con limitación en los movimientos del cuello.

Buscar una posición cómoda en el trabajo, teniendo la cabeza apoyada en una silla con respaldo alto, descansar periódicamente cambiando de postura, dormir con una almohada que permita una posición recta del cuello y realizar ejercicios y deportes como la natación, son consejos fáciles de seguir y al alcance de todos.

La aparición de una artrosis cervical no supone la suspensión de toda actividad, al contrario, es necesario realizar ejercicios diarios para fomentar el movimiento. Una persona nerviosa tardará más en recuperarse, ya que la tensión emocional favorece la contractura muscular en el cuello.

Alexis D. Vicente

La artrosis de columna

La artrosis de columna es una enfermedad que suele tardar bastante en desarrollarse y que se produce por el desgaste de los discos intervertebrales que conforman la columna. En el interior de esos discos existe una almohadilla protectora que funciona como amortiguador y, a su vez, genera una flexibilidad de movimiento cuando se desgasta produce dolor y perdida de movimiento. Es la artrosis de columna.

El dolor se produce cuando el desgaste del disco intervertebral provoca que se compriman las vértebras, lo que ocasionará dolores punzantes y muy agudos. Esta patología suele comenzar a desarrollarse a partir de la edad de 20 años, y puede provocar el comienzo de infinidad de dolores en la espalda, en muchos casos provoca una reducción en la estatura de las personas.

El síntoma principal de la artrosis de columna es el continuo e intenso dolor que produce. Además, la limitación del movimiento y el dolor en el cuello y en la zona lumbar es notable. Esto provoca una rigidez en la espalda, que puede llegar hasta el dolor de piernas.

Son muchas las causas por las que se puede dar esta artrosis de columna. Existen causas naturales como pueden ser el envejecimiento o por problemas de genética; pero muchas de las causas son generadas por los malos hábitos del ser humano como el tabaco, la obesidad o la falta de actividad física.

A la hora de hablar de las personas que sufren esta patología, es necesario recordar que la artrosis de columna afecta en el mundo al 80% de las personas en el momento que llegan a los 55 años de edad. Las probabilidades de esta enfermedad pueden aumentar si se tratase de personas propensas a la gente que ha sufrido más de un traumatismo a lo largo de su vida. Por último, destacar que afecta más a los hombres que a las mujeres menores de 45 años, pero a la edad de los 55, las mujeres se ven más afectadas que los hombres; y tras pasar los 75 años, estudios indican que existe en el cuerpo humano algún grado de artrosis en las zonas que más frecuentemente se ven afectadas.

Ander González

Artrosis de hombro

La artrosis de hombro es la degeneración de la articulación del hombro. Básicamente consiste en la pérdida del cartílago articular, la formación de osteofitos (picos de hueso) y la deformación de la articulación afectada. Su destrucción origina la aparición de dolor y en ocasiones la pérdida del movimiento normal de la articulación con dificultad para actividades diarias como peinarse, abrocharse el sujetador o coger objetos situados por encima de la cabeza.

En esta articulación la artrosis se produce en la mayoría de los casos como consecuencia de traumatismos previos, inestabilidad o rigidez del hombro, artropatía por lesiones del manguito rotador, y osteonecrosis o enfermedades reumáticas que deforman la articulación. Así, la causa más frecuente de la artrosis en esta zona del cuerpo es el traumatismo repetido, en la mayoría de los casos a causa de practicar deportes de contacto. Además, la progresión del desgaste es difícil de frenar, por eso a medida que se envejece la proporción de personas con artrosis de hombro aumenta.

Los pacientes normalmente llevan mucho tiempo con molestias o dolor cuando llegan al traumatólogo. En los primeros años el dolor es soportable, al no ser una articulación de carga se tolera mejor que la que afecta a la cadera o la rodilla, y la disminución del uso del brazo hace que sean menos manifiestos los síntomas. A la hora de empezar un tratamiento es importante determinar si existen actividades o posiciones del brazo que aumenten o disminuyan el cuadro doloroso. En los primeros estadios de la enfermedad el dolor puede calmarse con paracetamol o ibuprofeno.

Existen unas pautas y ejercicios simples especialmente recomendados para reducir los síntomas de artrosis de hombro, como aplicar calor en la zona, relajar los hombros tensionados completando los ejercicios de péndulo, mover los brazos con poleas, realizar estiramientos y ejercicios para fortalecerlos con poco peso.

Hay que tener en cuenta que la artrosis de hombro se puede prevenir, o al menos ralentizar su aparición, siendo conscientes de que esta parte del cuerpo es delicada, ya que es una zona que soporta mucha tensión, y por lo tanto debe estar fuerte, pero tiene un límite que no hay que traspasar. En general, exige modificar las actividades habituales, asociando reposo y rehabilitación; todo ello permitirá ganar potencia muscular y flexibilidad.

Alexis D. Vicente

Tratamientos para la artrosis

La artrosis es una enfermedad degenerativa de las articulaciones que produce el desgaste del cartílago. Una enfermedad que aumenta el riesgo de ser padecida con la edad y que se da más entre las mujeres que entre los hombres. La artrosis no tiene cura definitiva, pero existen diferentes tipos de tratamientos para la artrosis que ayudan a paliar algunos de los síntomas de esta enfermedad como son los dolores y la rigidez de la articulación.

Los tratamientos para la artrosis son :

-Farmacológicos: Existen diferentes tipos de medicamentos, aunque el problema de algunos de ellos son sus efectos secundarios, que pueden llegar a producir problemas gástricos como, por ejemplo, las úlceras.

-Los analgésicos, que ayudan a sobrellevar el dolor.

-Los antiinflamatorios no esteroides, para tratar puntualmente la inflamación, y las infiltraciones locales de corticoides. Estas últimas sólo para determinados pacientes y realizándose de manera temporal.

-Los tratamientos de acción lenta de modificación de la artrosis. Estos fármacos permiten variar la evolución de la enfermedad, la estructura y los síntomas no analgésicos y antiinflamatorios. Algunos de ellos son la glucosamina, la condroitina, la diacereína y el ácido hialurónico.

-Desde hace algunos años se están utilizando con éxito el tratamiento con Plasma Rico en Factores de Crecimiento.

-En estudio clínico están los tratamientos con Células Madre o Stem cells, que dentro de algúnos años aportarán otro tipo de solución al tratamiento para la artrosis.

También es muy importante vigilar el peso corporal. Se recomienda a los pacientes obesos que  adelgacen para no sobrecargar las articulaciones.

– Evitar adoptar malas posturas, corregirlas y mejorarlas de forma ergonómica.

– Si el paciente, además, presenta alteraciones de las estructuras articulares, debe compensarlas son férulas, plantillas, corsés y bastones que le ayuden a disminuir la sobrecarga de las articulaciones.

– La rehabilitación es otro de los tratamientos más recomendados para la artrosis.

– El calor local en la articulación dañada para aliviar el dolor.

– Y en los casos más graves, el tratamiento quirúrgico, la sustitución total o parcial de la articulación. La prótesis. Sobre todo, en las articulaciones de carga, como son la cadera y la rodilla, que estén muy dañadas debido a un estado muy avanzado de la enfermedad.

Sin embargo, lo primero que hay que hacer en caso de que se empiecen a sentir posibles síntomas de artrosis, es acudir a un médico especialista que será quien decida cuál es el mejor tratamiento para cada paciente.

Laura Alonso