Tratamientos para la artrosis de manos

Como ya sabéis, la artrosis es la enfermedad degenerativa de las articulaciones. Este tipo de enfermedad puede afectar a la cadera, a las rodillas, a los codos, a los hombros, a los pies o, en el caso que nos ocupa en este post, a las manos.

La de las manos, es un tipo de artrosis que afecta mayoritariamente a las mujeres y en la que también tiene mucho que decir la herencia genética, por lo que es bastante probable que la sufran diferentes generaciones de una misma familia. Los síntomas empiezan por el dolor de la articulación que irá siendo menor a medida que avance la enfermedad y aparezcan los nódulos (pequeños bultos duros que son consecuencia del crecimiento del hueso que hay debajo). En este tipo de artrosis, las manos no pierden su funcionalidad, pero los dedos se deforman.

En la mano, también existe otro tipo de artrosis, la que afecta al dedo pulgar y que también es mayoritaria entre el sexo femenino. En este caso se pierde capacidad de movimiento en los ejercicios en los que haya que hacer presión con el pulgar.

La artrosis no tiene cura definitiva, pero existen diferentes tipos de tratamiento para la artrosis de mano que pueden hacer desaparecer el dolor o ralentizar los efectos de la enfermedad. Si hablamos de un tratamiento farmacológico, los antiinflamatorios y los analgésicos pueden aliviar el dolor y la rigidez de la articulación;  las infiltraciones locales de corticoides  ayudan a aliviar el dolor y la inflamación temporalmente. Durante el tratamiento existen guantes especiales que reducen el dolor y la inflamación, se pueden llevar un mínimo de 9-10 hora al día y son muy efectivos.

El calor y el frío local también son muy eficaces para mejorar la rigidez y el dolor; también es recomendable, en algunos casos, cierto reposo, disminuir el ritmo de ciertas actividades cotidianas e, incluso, utilizar férulas. Además, en el caso de la artrosis de pulgar, también es recomendable que se utilicen utensilios con mango ancho y evitar sostener objetos con los dedos.

En el caso de que ninguno de estos tratamientos llegue a hacer efecto, como último recurso existen diferentes técnicas quirúrgicas específicas para la artrosis de manos. A nivel de los dedos, las operaciones más utilizadas son aquellas en las que se fija de manera definitiva la articulación para corregir la deformidad y mejorar el dolor; y también existen prótesis que mejoran el dolor manteniendo la movilidad. En el caso de la artrosis en el dedo pulgar, existen otros tipos de tratamientos quirúrgicos como la prótesis o la fijación de la articulación.

Laura A.

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